- Centralizar bajo un subdominio tuempresa.slack.com toda una red de comunicación
- Agregar y crear grupos públicos y privados con cualquier persona registrada en el equipo
- Mensajes públicos y privados, con posibilidad de editar y eliminar cualquier texto escrito por ti
- Publicar cualquier tipo de archivo, sea cual sea su tamaño
- Realizar llamadas de voz
Para la versión free de la herramienta, disponemos únicamente de la limitación de espacio ocupado en archivos y conversaciones. (Cada uusuario dispone de 5gb 0 10.000 archivos de conversaciones)
Pero no todo queda ahí, ya que podemos explotar mucho más sus funcionalidades si añadimos extensiones al servicio. Una de ellas, pensada también para la organización de tareas dentro de la empresa, principalmente basadas en metodologías ágiles, es Trello.
Trello es un sistema sencillo pero efectivo. Permite crear tableros en los que se añaden listas, y dentro de esas listas, podemos incluir tarjetas, normalmente asociadas a tareas específicas de cada departamento, pudiendo ser etiquetadas y asignadas a diferentes personas dentro del equipo o la empresa. A estas increíbles tarjetas, también se les pueden añadir comentarios, fechas de expiración, archivos adjuntos, estado de evolución… ¿No es una maravilla? Un sistema de drag&drop, que viene a ser la evolución 3.0 de los post-it en los tableros.
Y lo mejor de todo es que Slack y Trello hablan el mismo idioma. Ambos se pueden integrar para:
- Añadir nuevas tarjetas de Trello a los tableros directamente desde Slack sin necesidad de cambiar de aplicaciones
- Incluir comentarios en las tarjetas de Trello desde Slack
- Adjuntar conversaciones desde Slack a las tarjetas de Trello
- Cambiar las fechas de vencimiento
Sin duda, toda la sencillez que a priori parece que aportan ambas herramientas, el día a día viene a demostrar que aportan a tu workflow una versatilidad de la que hasta ahora no se disponía, y en la que poco a poco te das cuenta que has conseguido sumergirte sin apenas esfuerzo.